Sobre Sandra Sasera

The unknown

Las sensaciones y estados de ánimo que una ciudad respira, se perciben en cada una de las personas que se cruzan en tu camino. Es por ello que nunca podemos hablar de un estado de ánimo único en una ciudad sino más bien de diversos estados de ánimo que se van sumando o transformando y que son siempre cambiantes. Nueva York, por su marcada tendencia cosmopolita y su condición de capital del mundo moderno, hace sentir a cualquier persona que ponga sus pies en ella, que todo lo que desee puede ser alcanzable, que cada cual puede ser él mismo, sin miedo a ser juzgado por ello. Pero esa libertad tiene su contrapunto en cierta sensación de soledad; estamos constantemente rodeados de gente y sin embargo estamos aislados, dejados a nuestra suerte.

Nueva York como escenario ha servido de inspiración a numerosos creadores durante años. Como espectador de esa ciudad sientes que puede ocurrir cualquier cosa en el momento más inesperado y como individuo y actor sientes la necesidad casi inconsciente de participar en la realidad de una ciudad en la que todo es posible, pudiendo imaginar cualquier ficción dentro de ella.

Es desde esta misma sensación desde donde nace The unknown. Un proyecto de construcción de personajes a través de la percepción y la imaginación, que comienza en el autor y termina en el espectador. La creación de cada uno de los personajes, comienza por un retrato en el que se ve reflejada esa sensación de aislamiento de la ciudad de Nueva York y por ello aparecen como personajes esquivos ocultándonos el rostro. A este retrato le acompañan diferentes imágenes que representan una vida formada a partir de elementos aislados de la realidad. El conjunto de imágenes con todos estos elementos crea un significado que no pretende ser cerrado y que hace que las vidas puedan parecer intercambiables. La concreción de los significados de estas vidas se las dará más tarde el espectador, cuando al observar las imágenes cree a partir de su estado de ánimo y sus experiencias personales el significado enlazando una imagen con otra. Vamos descubriendo y analizando pistas que se nos ofrecen y que nos dan una información parcial. Pero estas pistas sólo nos ayudan en cierto modo porque entre unas imágenes y otras aparecen huecos sin información, son como zonas en negro cuyo relleno corresponde de forma exclusiva al espectador.