Sobre Cora Strauss

Soy como el jengibre deshidratado

Instantáneo: que solo dura un instante, un momento, un destello fugaz. Momentos fugaces de mi vida captados con una lente, cualquiera que sea, sin más mínima importancia de ésta, pues lo verdaderamente importante no es la imagen, ni su calidad. Sino captar esos segundos de goce, tristeza, reflexión, lejanía, amor, etc.

Prima sobretodo mostrar sensaciones, pensamientos… Mis sensaciones y mis pensamientos. Esas cosas que me muestran y dicen quién soy. Me muestran ante mí. Me muestro y me observo por y para mí, pues el resto no importa. Soy yo la que debe quererse, mimarse, comprenderse, pensarse, abandonarse y reencontrarse.

Trata de mí, esta soy yo.
Si, así soy yo.
“Antes tan difusa, y ahora tan definida”, me dije un día en que comenzaba a saber que sé quién soy. Mírate, todas estas moléculas que eres tú, están compuestas de sensibilidad, bondad, amor, calma, sueños… fuerza. Dejaste atrás inseguridades y cosas que creíste defectos, que a día de hoy convertiste en virtudes. Me siento segura y tengo fe en mí misma. Este proyecto no es más que una forma de reafirmarme, pues como dice Gisèle Freund en Fotografía como documento social, “con la necesidad de hacerse valer, el retrato cumple la función directa del esfuerzo de la personalidad por afirmarse y tomar conciencia de sí misma.”