Sobre Rafa Andrés

¿Kazados?

A lo largo de estos años la tecnología se ha desarrollado de una forma extraordinaria, habiendo transformado casi radicalmente a la sociedad.
Las omnipresentes pantallas, empezando por la de la televisión, acabando por las que cotidianamente llevamos en nuestros bolsillos –en sus múltiples formatos: tablets y móviles, han abierto nuevos caminos y nuevas maneras de interactuar entre los individuos.

Un elemento fundamental de la posmodernidad es la globalización por medio de las nuevas tecnologías: todas esas pantallas conectadas a internet, son una consecuencia crucial de ese desarrollo tecnológico, en el que los mass media señalaron inicialmente el camino a seguir.

Esta globalización alerta a los fabricantes de productos tecnológicos sobre la posibilidad de llevar sus mercancías de una parte a otra del mundo, en un corto plazo de tiempo y a unos precios más que competitivos. El caso del fabricante Xiaomi es un ejemplo de ello, y el truco es muy sencillo, Xiaomi sólo opera oficialmente en China, por lo que no está obligada a pagar muchas patentes. Además, la compañía reduce su porcentaje de beneficios sobre el coste para vender más smartphones. Una estrategia inteligente ya que, ¿de qué sirve sacar un 80% de beneficios de cada venta si vendes 4 móviles? Con esto se consigue que hasta los gatos lleven móvil, la democratización de la tecnología hace que no existan barreras de clases sociales, los de clase alta adquirirán los llamados tope-gama y las clases medias y bajas (inmigrantes sin papeles incluidos), recalco esto por qué es paradójico que no les concedan papeles pero si un contrato de móvil con terminal incluido, los llamados low-cost.