“3o Grado” habla del proceso de la construcción y deconstrucción en la creación de un proyecto personal. De conseguir saber y reconocer lo que se pretende mostrar. De empezarlo y a medio camino desterrarlo, descartarlo, olvidarlo, esconderlo, descuartizarlo. Y de camino, negarme, hundirme, desanimarme. Avergonzarme.
Deja ver ese proceso de autodestrucción comedida, sabiendo que en cualquier momento puede llegar la reconciliación y el encuentro, pero también la decepción. Habla de la autocensura, del peso en el estómago. De dormir fuerte para no notarlo, y al despertar, ver que sigue ahí, apretando contra el suelo, volviendo a encerrarme.
Del miedo, que abre la boca para tragarme, aunque casi siempre me quede entre sus dientes.
